Un once de gala que el #Barça debe rediseñar. (#Cuba #Madrid #Venezuela #Colombia #España)

M. Soria/ J.M. Díaz

El Barça tiene que pensar en un nuevo clásico casi sin tiempo para rehacerse del duro golpe que supuso el 1-3 de la Copa. Y uno de los aspectos que tendrán que valorar los técnicos es si vuelven a apostar por el que la mayor parte del barcelonismo conoce como ‘el once de gala’ o incorporan alguna variante.

De entrada, ese once de gala es de relumbrón, integrado por nueve campeones de Europa con España más Alves y Leo Messi. El matiz del cambio de Pinto por Valdés no ha sido decisivo en los resultados.

El problema reside en que en tres de los seis partidos en los que han coincidido, han sido derrotados. En Milán (2-0), frente al Real Madrid esta semana (1-3) y contra la Real Sociedad (3-2).

A esto hay que sumar el empate (1-1) del Santiago Bernabéu en la ida de las semifinales de la Copa y dos únicos triunfos, sobre el Espanyol (4-0) y ante el Levante (0-4). Con un matiz, a los 14 minutos de juego en el Ciutat de Valencia, Alves tuvo que ser sustituido por Montoya a causa de una lesión.

El Barça solo ha sufrido dos derrotas más hasta el momento, el 2-1 de la Supercopa de España frente al Real Madrid y el 2-1 en Glasgow frente al Celtic, aunque en estos casos no presentó el ‘once de gala’

Las dudas se centran en la entrada de David Villa en el equipo. El asturiano, a pesar del rosario de lesiones asociadas a la recuperación de la fractura de la tibia, ha demostrado en los últimos encuentros que puede aportar gol y variaciones tácticas en el equipo.

Esto podría implicar replantearse la apuesta por el cuarteto Busquets-Xavi-Cesc-Iniesta. Una fórmula que ha funcionado en varios encuentros pero que se quedó sin recursos ante el Milan y el Real Madrid.

Los defensores de esta fórmula argumentan que el problema está más allá de los jugadores e inciden en los problemas del Barça para superar a rivales bien ordenados en dos líneas defensivas y con un gran poderío físico para contragolpear.

Los detractores replican que un delantero como Villa abriría más el campo pues mantiene la disciplina táctica en la banda izquierda y mantiene su proverbial olfato de gol.

Jordi Roura, en contacto con Tito Vilanova, deberá resolver el acertijo antes de regresar a Chamartín. El Barça necesita un buen resultado y buen juego, para rearmarse moralmente y para mantener las distancias en la Liga.