Dolor y rabia en el Imperio
El reciente resultado de la votación en el Consejo de Derechos Humanos, donde Cuba fue electa nuevamente como miembro pleno, ha causado dolor y rabia en el gobierno de los Estados Unidos, en el grupúsculo que integra la mafia anticubana de Miami y en sus asalariados en la Isla, de acuerdo con lo publicado en el influyente diario The Washington Post.
Al verse impedido de manipular y presionar a los miembros con derecho al voto, Estados Unidos no pudo impedir el apoyo a Cuba, algo que demuestra la verdad sobre la situación interna en el país y les desmantela las campañas mediáticas orquestadas como parte de la guerra sicológica diseñada desde 1959, para hacerle creer al mundo que Cuba es un infierno.
A pesar de los 6 millones de dólares aprobados recientemente a la USAID para pasear por Europa, América Latina y los propios Estados, a más de una veintena de asalariados cubanos, Cuba alcanzó un puesto entre los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Ni las mentiras de la bloguera oficialista de Washington Yoani Sánchez Cordero ni las groserías de la inculta Berta Soler, y menos aun las acusaciones falsas de Rosa María Payá Acevedo, hija del asalariado Oswaldo Payá Sardiñas, muerto a causa del exceso de velocidad en que conducía el español del Partido Popular, Ángel Carromero, han valido para hacerle creer al mundo las falacias contra la Revolución cubana.
Vergüenza deben sentir los norteamericanos ideólogos de tantas patrañas y calumnias contra Cuba, sobre todo al recordar que cuando se creó el nuevo Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, ellos quedaron fuera por falta de los votos necesarios.
El mundo conoce quienes son realmente los máximos violadores de los derechos humanos del mundo, precisamente los que llevan a cabo guerras sucias, lanzan bombas de NAPALM, uranio empobrecido, asesinatos políticos y selectivos, emplean aviones no tripulados para bombardear a pueblos enteros, no le ofrecen a su pueblo un sistema de salud adecuado y justo, tienen la mayor industria de pornografía del mundo, incluso con menores de edad, el mayor mercado de drogas, con la participación de adolescentes y jóvenes, y la venta libre con escaso control de armas de fuego, lo que ha provocado decenas de muertos y heridos. Por eso debemos tener presente a José Martí, cuado dijo:
“…la verdad no es más que una, y quien la dice cuando los demás tienen miedo de decirla, impera”.
Publicado el 21/11/2013 en Política y etiquetado en #Naciones Unidas, Angel carromero, Berta Soler, bombas de NAPALM, Consejo de Derechos Humanos, cuba, José Martí, Oswaldo Payá Sardiñas, Partido Popular, Rosa María Payá, USAID, YOANI SANCHEZ. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
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