Cemento ecológico en Cuba: estudios demuestran factibilidad económica y medioambiental

Por Freddy Pérez Cabrera

Los resultados de los estudios experimentales y las pruebas industriales realizadas en Cuba y la India en la producción del cemento de bajo carbono (LCC), así como la evaluación preliminar de su impacto económico y medioambiental muestra efectos relevantes, según trascendió durante el lanzamiento internacional del producto, hecho acontecido a finales del pasado año en el Instituto Federal de Tecnología de Lausana, Suiza.

De acuerdo con las precisiones ofrecidas por el doctor Fernando Martirena Hernández, representante de Cuba en el cónclave y director del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de Materiales (CIDEM), de la Universidad Central Marta Abréu de Las Villas (UCLV), durante la presentación la comunidad científica valoró altamente las propiedades demostradas por el LCC, capaz de ser empleado en la producción de varios tipos de hormigón, incluyendo aplicaciones estructurales.

Explicó asimismo que se ha demostrado la posibilidad de sustituir más de un 50 % de Clinker utilizado en la producción del cemento tradicional, por una combinación de arcilla calcinada y carbonato de calcio, si se utiliza la sinergia entre este último producto y los aluminatos presentes en las referidas arcillas.

En la reunión, donde participaron representantes de las principales industrias del cemento en el mundo, además de firmas productoras de maquinaria pesada y aditivos, entre otros interesados, quedó evidenciado cómo el nuevo sistema productivo permite reducir las emisiones de CO2 en más de un 30 % en relación con el cemento Portland ordinario, expresó el avezado científico cubano.

En ese sentido, abundó en cómo la implementación a escala internacional de este cemento de perfil ecológico, puede contribuir a aumentar a muy corto plazo la cantidad de materiales suplementarios disponibles para la producción de cemento, hoy bastante limitada, lo que podría generar disminuciones de hasta 500 millones de toneladas de CO2 por año.

Desde el punto de vista económico, lo sorprendente de la propuesta realizada es que la significativa mejora del comportamiento ambiental, no implica un incremento de los costos de producción en relación a otros tipos de cementos, por el contrario, el LCC puede ser producido con costos hasta un 10 % inferior a los creados por métodos tradicionales, expresó el director del CIDEM.

En Cuba varias instituciones laboran en el desarrollo del proyecto, entre ellas el Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa, el Centro Técnico para el Desarrollo de los Materiales de Construcción, el Grupo Empresarial del Cemento, y la Facultad de Ciencias Económicas de la UCLV, todos coordinados por la institución que dirige el doctor Fernando Martirena.

Publicado el 06/01/2014 en Económica y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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