Celac y la plena sonrisa de Raúl
Por Dai Liem Lafá Armenteros No oculta
No oculta su alegría el Presidente cubano Raúl Castro. Le sobran razones para sonreír. Todos hablan del éxito de la II Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) desarrollada en La Habana, los días 28 y 29 de enero.
La prensa mundial y nacional ha reflejado cada detalle del magno y floreciente foro regional, marcado por el quehacer de Cuba en 2013 con su liderazgo Pro Témpore. Ha sido arduo el trabajo, pero valió la pena.
Documentos oficiales, llamadas, acuerdos, declaraciones, conciliaciones y cientos de gestiones recorrieron frenéticamente, en los últimos 12 meses, las bellas naciones que componen nuestra América, del Río Bravo a la Patagonia.
El objetivo es claro, consolidar la integración política, económica, social y cultural sobre la base de un bloque regional compuesto por 33 países, con una sola voz desde el Sur, lo cual exige diálogo, empeño, conciencia, superación de obstáculos en medio de la diversidad, y voluntad política.
Por eso en Pabexpo, sede habanera de la Cumbre, se habló de la defensa del pluralismo, el respeto a la paz, la eliminación total de las armas nucleares y la solución política de los conflictos, esos difíciles de resolver, pero no imposibles cuando se trata de pueblos hermanados por una Historia común.
El recinto devino sobresaliente tribuna para cooperar en aras del comercio conjunto, la seguridad alimentaria, la educación y salud para todos, el fin del hambre y la pobreza, y la batalla contra el narcotráfico, el trasiego de armas y las beligerancias.
Tal propósito guió el puntero de la presidencia cubana en este último año, coronado por una exitosa cita en la que Jefes de Estado y de Gobierno mostraron su espíritu y voluntad de fortalecer el organismo, y trabajar fuerte en sus respectivos países por el bienestar de su gente, nuestra gente, mas allá de cualquier diferencia.
Y por eso y más sonríe Raúl, y Fidel, y Bruno el Canciller, y la diplomacia nacional, y los cubanos todos. La integración recién comienza, pero Cuba ya ha puesto otro grano de arena, como siempre.
La Isla irredenta y soberana cuenta con sus hermanas naciones, las de la América selvática, andina, caribeña y patagónica.
Claro está, también extiende su mano solidaria, modesta y auténtica a todo el que la necesite.
Nuestra América crece, se agiganta y colabora en pos del desarrollo. Impensable hace solo una década. Realidad hoy, aunque es largo el camino y no exento de dificultades que, juntos, será más fácil vencer.
Publicado el 31/01/2014 en Cuba, Eventos, Política y etiquetado en America Latina, Celac, Declaración de Paz, Fidel Castro, Raul Castro. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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