Obama: cómo debería actuar un hombre de Paz

Caricatura del luchador antiterrorista Gerardo Hernández Nordelo preso injustamente en EE.UU.

Por María Carla González

Todos los hombres de buena voluntad deben atender al reclamo humanitario de la liberación de Gerardo Hernánez, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, ellos  sólo velaban por el bienestar de la familia cubana previniendo que las organizaciones opuestas a la Revolución en Miami perpetraran actos terroristas contra Cuba.

Obviar el caso de Los Cinco cubanos encarcelados arbitrariamente en EE.UU por considerarlo un tema bilateral, no es digno de quien se considere un hombre culto, tampoco consideralos espías cuando ese cargo nunca pudo ser probado por la Fiscalía. La verdad debe prevalecer, es simplemente un ajuste de cuentas de la extrema derecha en contubernio con los círculos politicos y el poder judicial norteamericano. Solo un hombre digno puede deshacer   una injusticia que quedara entre las peores ofensas que se hayan hecho al legado jurídico de los padres fundadores de esa nación.

Obama no corre ningún riesgo político. Se encuentra en su segundo mandato y ya no puede aspirar a la presidencia. Interceder por la excarcelación de estos tres hombres sería una actitud magnánima que daría razón y argumento a esos que apresuradamente le otorgaron un Premio Nobel. Además sería un paso justo que ayudaría a mejorar las relaciones bilaterales entre dos naciones cuyos pueblos piden a gritos construir un puente de paz y entendimiento como demuestra la reciente encuesta del Atlantic Council.

La reunión de Obama con el Papa Francisco el próximo 27 de marzo en la Santa Sede, en cuya agenda pretende abordar el tema de la pobreza y la paz, debería servir para reflexionar sobre este caso, pues la salida de los héroes cubanos abonaría el camino hacia la Paz, no solo de Cuba, sino también del mundo. Hasta la Santa Sede debería prestar atención a esta injusticia, considerando el Papa es un hombre de Paz y ha realizado más acciones concretas en esta dirección, con sólo un año de Papado que el propio Obama, según artículo consultado del amigo Landys Aguilar: “Obama y la influencia benefactora del Papa“.