Esencias de mi Patria.

Guarina/El Estanquillo

Ayer redescubrí una esencia, la esencia de un pueblo batallador que ama y defiende el aiere fresco que se respira en una Patria libre, la voluntad imperecedera de resistir ante lo que algunos creen que claudicaremos. Ayer redescubrí la esencia de un sentimiento: Amor

Lo sentí en cada latido de los cientos de niños que entre enjugados cuentos, risas y lágrimas me removieron los recuerdos y realidades de la resistencia heroica de un pueblo que aún llora a sus hijos víctimas del atroz terrorismo ejecutado por los protegidos del águila imperial; a un pueblo que por más de 50 años sobrevive ante el arrecio de una política de bloqueo económico que no ha podido, ni podrá mancillar los sentimientos más puros, ni ha podido doblegar la firmeza de nuestro ser.

Sí, ya son 5799 cubanos los que han sufrido, en carne propia, las secuelas de la política genocida de los que no han desistido en soldar al caimán rebelde, pero “cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”. Y una vez más se engrandeció mi orgullo de ser cubana. Las palabras de Eusebio Leal, narrando entre palabras rebuscadas pero que resuenan melosas en el oído, enardecedoras de corazones y sentimientos tumultuosos que nacen de la esencia misma que replica de ser en ser: Somos Cuba.

Y recordé la historia que he leído y estudiado, por años, pero reviví otra historia, la que se siente, la que palpita, la verdadera, la que cree en hombres de carne y hueso, la que no dibuja los hechos sino que los rememora cual fotografía instantánea; la historia que no resalta siluetas sino la que recuerda la verdad del espíritu y el alma de los que lo entregaron todo por hacer de sus sueños una utopía realizable y necesaria. y ví en cada uno de mis hermanos, que hoy son además de Héroes de la República de Cuba, héroes de la honra, del decoro, héroes de la vida; la esencia del hombre nuevoque se forjan como fruto de mi Revolución.

Ayer brotaron lágrimas de emotiva alegría y tararié !Amo esta Isla!. Este es mi pueblo y admiré la esencia de mi gente, de mi pueblo; la esencia de la Patria.