¿Y dónde está la democracia? En el pueblo, en Cuba, en su gente.

Ricardo Estévez*

Ayer vi un pueblo crecerse, ayer vi a un pueblo que demuestra con su cotidianidad que no hay campaña mediática que pueda sobreponerse a nuestros principios; ayer vi a mi pueblo feliz de su Revolución, defensora de la dignidad al poder tener una constitución representativa de todos y cada uno de los derechos y deberes que defendemos.

Aquí está mi democracia, la que algunos intentan desacreditar con banales argumentos, esta es mi sociedad con sus aciertos y desaciertos pero construida con el sudor y sacrificio de todos y es la que queremos porque es genuinamente nuestra.

Ayer vi la sonrisa plena de cientos de niños que cuidaban con celo los cientos de urnas electorales; mis pioneros de victoria que han hecho más que suya la consigna ¡Seremos como el Che! con el firme propósito de conquistar el futuro. Y tal vez ya la costumbre lo haya convertido en un hecho común, pero al percibir los ojos cuajados de sentimientos de mi vecino José, cuando aquel par coloreados de pañoletas azules y rojas alzaron con gesto respetuoso sus manos en un saludo firme y exclamando ¡votó!, y mi querido y veterano vecino combatiente de Girón exclamó ¡Cuiden mucho esta Revolución, ojalá cuando tenía su edad hubiese podido vivir tan hermoso escenario! Y recordé lo que tanto he leído en mis libros de historia y que tal vez parezca retórica, pero fueron años vividos en piel por miles de cubanos como mi vecino José y reafirmé que tan naturales días como el de ayer, solo fueron posibles a partir del glorioso 1ro de enero de 1959.

Y que cada cubano vaya con entusiasmo a su colegio electoral sin toparse por medio cientos de pancartas anunciando por quién votar, solo una breve biografía de las propuestas elegidas por mayoría de voto en cada circunscripción; eso es fruto de la democracia en nuestros procesos.

Cada dos años y medio, con las elecciones parciales y cada cinco con las elecciones generales, vivimos este escenario tan natural, tan cotidiano, tan cubano. Y todavía se atreven algunos a cuestionarnos nuestro sistema y blasfeman diciendo que en Cuba no hay democracia.

No haré toda una disertación de cómo es nuestro sistema político, ni trataré de convencer a los que aun no comprenden la democracia participativa; solo proponerles que visualicen los cientos de fotos que inundan la red de redes y que son reflejo puro de cómo vivimos, cómo materializamos la legitimidad de nuestro proceso electoral y si tiene la posibilidad de vivir junto a nosotros tan hermosa experiencia no dude en acudir.

De todas maneras les brindo algunas imágenes que ilustran lo acontecido en el día de ayer.

¿Y dónde está la democracia? En el pueblo, en Cuba, en su gente, en todo lo que somos seremos y defendemos.

Solo observen y saquen sus propias conclusiones.

*Editor del Blog