Archivos diarios: 13/11/2015
El imperio necesita que gane Macri.
Atilio Borón/Blog Personal
“Yo pregunto a los presentes” -como dice Daniel Viglietti en “A desalambrar”- si son tan difíciles de entender las razones por las cuales es perentorio impedir la victoria de Mauricio Macri el 22-N. Veamos.
Macri es, sin dudas, “el candidato de la embajada”. A los gringos no les disgusta Scioli, pero su vinculación con el kirchnerismo, por contradictoria que sea, lo torna sospechoso y lo hace aparecer como poco confiable. Washington no se olvida que Néstor Kirchner, en calidad de anfitrión de la Cumbre de Presidentes de las Américas (Mar del Plata, Noviembre 2005) hizo posible que Hugo Chávez arremetiera contra el ALCA y derrotara el proyecto más importante que Estados Unidos tenía para América Latina en el siglo veintiuno. Sobre Scioli pesa la sospecha de una tambaleante lealtad para con el imperio o de una incurable debilidad a la hora de resistir las presiones de su base social que podrían empujarlo hacia posturas confrontativas. Macri, en cambio, ya declaró que propiciará una política exterior coherente con las orientaciones emadas desde Washington: “flexibilizará” el Mercosur, de consuno con la derecha brasileña, para hacer del mismo un área económica congruente con el neoliberalismo recargado que campea en Europa de la mano de la Troika (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea); reducirá el involucramiento argentino con la UNASUR y la CELAC, atenuando considerablemente la gravitación de estas dos iniciativas que Estados Unidos ha combatido sin cesar desde sus orígenes; incorporará nuestro país a la Alianza del Pacífico, invento norteamericano para mediatizar la influencia de China en América Latina y para lograr, paso a paso, lo que no pudo con el ALCA; adherirá al Tratado TransPacífico que terminará por liberalizar por completo los flujos comerciales; por último, reducirá a un mínimo, o cortará, las relaciones con Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador, en línea con los planes imperiales de aislar y luego liquidar esas experiencias promoviendo un “cambio de régimen” en todas ellas. El programa de Cambiemos comenzará a ejecutarse avanzando por el área de menor resistencia: la política exterior. En materia doméstica la oposición con que tropezará será mucho más firme y resuelta, pero no imagino muchos cortes de ruta o bloqueos de puertos cuando se pongan en marcha los cambios mencionados más arriba. Lee el resto de esta entrada
Punto de bifurcación del cambio de época.
Katu Arkonada/Rebelión
El 22 de noviembre América Latina podría perder el primer gobierno progresista desde que en 1998 el Comandante Chávez dejara atrás la época de cambios, muchos de ellos terribles para las mayorías sociales durante la larga noche neoliberal, y diera inicio a un cambio de época en la región. Es por ello que cualquier lectura que hagamos de los resultados, tanto de la primera vuelta como del balotaje, no puede evadir una mirada desde la geopolítica continental.
El kirchnerismo, en cuanto a expresión de lo nacional-popular y la izquierda realmente existente en Argentina (parece claro que ni el pueblo ni la clase trabajadora argentina se sienten representados en el trotskista FIT, que ha sacado el 3% de los votos) realizó en los últimos años numerosos avances que conviene repasar. Lee el resto de esta entrada