Los cuentapropistas después de Obama.
Publicado por editormiradas
Ana Miranda/Post Cuba
El sector cuentapropista cubano fue uno de los centros del discurso del presidente estadounidense durante su visita a Cuba. “Empoderamiento”, “liderazgo” y “cambio” fueron las palabras relacionadas con lo que la Casa Blanca entiende como “emprendedores”.
Para la política que le ha tocado estrenar a Obama con la isla, los cuentapropistas son claves. Desde su visión, pueden convertirse en un sector social que apueste y fortalezca la ideología libremercantil y, eventualmente, se nuclee para favorecer el respectivo cambio político.
El empoderamiento precisa dos cosas: dinero y capacitación. Obama destinó 80 mil dólares para el adiestramiento del sector privado en Cuba. A los efectos de la política de Obama, el proyecto CubaEmprende (que el presidente de EEUU mencionaría en Cuba) es el idóneo para protagonizar la “alfabetización” en economía, marketing y servicios, y de paso a aprovechar y capitalizar espacios que la institucionalidad ha descuidado. El punto no es la capacitación, sino las intenciones.
CubaEmprende se dirige a facilitar la implosión de la estructura económica estatal cubana, y por transitividad del sistema socialista, a partir de un aprendizaje de las lógicas productivas y de comercialización.
Financiado desde México, InCuba empresa es otro de los proyectos vinculados a la trama.
El Centro Loyola de La Habana, perteneciente a la Iglesia Católica, ha sido sede de CubaEmprende, y también de espacios como el Fórum Loyola, este último manipulado por autodenominados opositores del gobierno cubano. Ha resaltado la presencia de Eric Álvarez Gil y María de Lourdes Fernández Mariño. Esta última es representante en Cuba de la contrarrevolucionaria Rosa María Payá, artífice del proyecto Cuba Decide.
Los debates promovidos por Álvarez Gil y Fernández Mariño han estado dirigidos fundamentalmente a la realización de conferencias sobre el emprendimiento de nuevos negocios, la gestión no empresarial y el desarrollo de pequeñas empresas, con críticas a las gestiones económicas del Estado y la posición de la sociedad.
Los supuestos líderes de CubaEmprende serían quienes propiciaran el cambio hacia una economía y un sistema capitalista. Sin embargo, esos líderes se diluyen en escándalos como del sonado Palacio de Pascua.
Sobre las bases de estas influencias se establecería el “liderazgo”, para el cual es preciso el conocimiento y además, la imagen de éxito que los grandes medios de comunicación presentan a los emprendedores frente a “la debacle estatal”. A eso van dirigidos el “empoderamiento”, el “liderazgo” y el “cambio” para los que se concibió CubaEmprende, como parte de la política renovada de Estados Unidos hacia Cuba.
Publicado el 05/05/2016 en Cuba, Subversión y etiquetado en Barack Obama, centrismo, cuba, Cuba Emprende, estados unidos, Obama en Cuba. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
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