El más reciente hecho de terror, esta vez con víctimas mortales entre los gendarmes, además de nueve heridos, de ellos dos civiles, siguió a otro crimen de un joven negro a manos de los uniformados, lo que generó nuevas protestas en 16 ciudades estadounidenses con más de 200 personas arrestadas.
Precisamente la balacera de Dallas se registró en medio de una de esas manifestaciones, y fue iniciada por un joven reservista que participó como soldado en la guerra impuesta por el Pentágono a Afganistán, acorde con informaciones coincidentes de medios de prensa internacionales.