
Tomado de Cubahora
Tras vencer la corazonada con datos, satisfechos con los resultados que en el surco iban obteniendo y que con particular monserga iban tecleando en sus computadoras, los manejadores cubanos de genes en plantas se sintieron capaces, si no de tomar el cielo por asalto, al menos de nublar la tierra con perspicacia.