La “oposición” venezolana y los “disidentes” cubanos

Por Luis Miguel Rosales

La oposición venezolana se ha elevado al pináculo del servilismo y de la infamia. Su país ha sido amenazado por la potencia imperial ocupante de cimeras posiciones en áreas de la economía y del poderío militar y estos lacayos de librea, incapaces de reflexionar lo que significaría para su propio pueblo una agresión militar por parte de los EE.UU, se han quitado la careta y mediante un indigno comunicado han dado a conocer su apoyo a las sanciones que el gobierno de los EE.UU, ha dictado contra su propio país, que incluyen penalidades financieras y nada disimuladas amenazas de intervención militar.

Los cavernícolas del imperio no acaban de aprender. Están aplicando a Venezuela las mismas aviesas “burradas” que emplearon contra Cuba, que han costado a nuestro país más de 3,500 muertos y varios miles de mutilados victimas de acciones terroristas financiadas y organizadas directamente o con la complacencia del gobierno de los EE.UU, que incluía además una política terrorista de Estado que desató una guerra económica, un bloqueo criminal para matar de hambre al pueblo cubano y una guerra biológica que ocasionó la muerte de niños y ancianos y provocó daños materiales incalculables a nuestra economía.

Contra nuestro pequeño país han aplicado y continúan haciéndolo, una política genocida con el apoyo de una guerra radial y televisiva desde territorio de EE.UU., que incita al sabotaje, el asesinato y la traición a la patria.

En los primeros años del triunfo revolucionario, el gobierno de EE.UU. promovió y armó un ejército irregular de 299 bandas y 3.995 bandidos y criminales en las montañas cubanas que causaron 549 muertes y miles de heridos. Eso es solo una muestra del daño que nos han causado en estos años de Revolución, por el único “delito” de querer construir una sociedad “con todos y para el bien de todos”, como proclamara Martí, fundamentalmente en favor de los más humildes.

Ahora pretenden hacer exactamente lo mismo contra la Revolución Bolivariana de Venezuela, por el idéntico pretendido “delito” de haber trabajado en estos años de Revolución en favor del pueblo humilde, de los que habían sido ignorados y preteridos por los anteriores gobierno burgueses pitiyanquis, al tiempo que la lacayuna “oposición” de ese país están actuando igual que lo hicieron y lo siguen haciendo, los risiblemente llamados “opositores independientes” cubanos que, como todo el que está bien informado conoce, no son más que vulgares mercenarios, que actúan contra su país en contubernio con el yanqui opresor, que los repudia y desprecia; pero les paga y los utiliza. ¿No se parece todo esto a la misma película, con diferentes actores, que ahora intentan filmar en Venezuela?

Si la Revolución cubana, en solitario y con pocos recursos ha logrado emerger victoriosa y continua batallando por su objetivo de construir una nación soberna, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible; Venezuela, que cuenta con aliados confiables y recursos, triunfará igualmente y la oposición lacayuna o se transforma en oposición responsable y realmente patriótica o quedarán para los libros de historia como lo que han sido hasta el momento: rastreros apátridas al servicio del imperio.