Remedios de abuela

 

Por Yamila Berdaye/Revista Bohemia

En el siglo XXI, el tren de vida de las personas va con ¡exceso de velocidad!, el ‘boom’ tecnológico que vivimos hace que todo sea más rápido, queremos o necesitamos cosas simples, sencillas y, cuando se trata de productos, por supuesto impera la búsqueda de la calidad.

Si bien, todo evoluciona y se actualiza, siempre nos acompañan los recuerdos y entonces vienen a la mente aquellos remedios caseros de las abuelitas: los típicos tés que ofrecían para aliviar malestares.

Infusión o tisana, es bebida antigua, que emana del té verde o planta Camellia Sinensis, de propiedades increíbles, sin embargo, ha progresado –para suerte de todos–, y en los últimos años tiene un fuerte resurgimiento y popularidad.

Para las nuevas generaciones interesadas en conocer el origen de las cosas, el delicioso y saludable líquido natural no resulta ajeno, al contrario va con ofertas variadas en tipo-sabores y aprendizaje de disfrute.

Entre los indiscutibles beneficios de los tés está el contenido de antioxidantes, en especial flavonoides. Los médicos suelen recomendarlo por ser fuente natural de vitaminas y nutrientes como pueden ser, por ejemplo, las catequinas, muy adecuadas para reforzar el sistema inmunológico y para combatir enfermedades.

Otra de sus virtudes es la de ayudar a bajar de peso, secreto que reside en su propiedad para acelerar el metabolismo y para evitar la retención de líquidos. Obviamente hay que tener claro que es complemento, para perder peso de modo saludable y adecuado hay que llevar una dieta apropiada y hacer ejercicios.

Existen estudios que investigan la relación entre el consumo de té y su propiedad para evitar la aparición de cánceres como, por ejemplo, de vejiga, ovarios o páncreas. ¿Hay datos concluyentes? La verdad es que no, es decir, nadie descarta que su gran nivel de antioxidantes pueda ayudarnos en un 10 o 12 por ciento, pero nunca va evadir al 100 por ciento que podamos evitar alguna de estas enfermedades. No obstante, es una ayuda diaria que siempre viene bien.

Lo adecuado, tomar de una a tres tazas al día, lo que ayuda también a prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir el nivel de triglicéridos e incluso disfrutar de una mente más ágil y despierta. Nunca se debe beber de más, porque pueden aparecer dolores de cabeza, taquicardia o diarreas. Tampoco se debe mezclar con el consumo de medicamentos.

La hora más adecuada para degustarlo –explican nutriólogos– 20 minutos antes o después de tus comidas, por qué razón, dicen dietistas, que si deseas perder algunos kilos, debes tomarlo 20 minutos después de tus comidas. De este modo podremos ayudar a que las grasas se quemen o se eliminen antes de que el cuerpo las absorba.

Si lo que quieres es mejorar el nivel de proteínas y minerales, puedes tomar la taza de té antes de las comidas, así se eleva la absorción de magnesio, catequinas y vitaminas C y E en el organismo.

También la infusión es adecuada para niños por su nivel de antioxidantes y vitaminas. En este caso se exhorta a tomarlo una vez al día antes de las comidas, añadiendo siempre una o dos cucharadas de miel de abeja y nunca azúcar.

Como ves, son muchos los beneficios que aporta el líquido milenario de agradable gustillo. Asimismo, si a la par se reviven las genuinas formas de tomarlo, esa remembranza de seres increíbles como las abuelitas no se apagará, al contrario, llevará eternamente el té la impronta de un resurgir de apremio latente de sentimientos.

Publicado el 19/12/2017 en Salud y etiquetado en , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: