Un circuito muy especial para conocer a Cuba

Por Roberto F. Campos*

Este 2018 constituye un año de mucho movimiento para el turismo cubano, cuando una buena parte de los visitantes extranjeros apunta con fuerza a conocer los paisajes y la naturaleza insular.

De ahí que las modalidades de circuito y naturaleza se den la mano para incrementar el conocimiento de los parajes más coloridos del archipiélago, sin dejar de lado adentrarse en las tradiciones y la cultura rural del país.

Cuba tiene muchas maravillas, a las que en la actualidad no son ajenas las más de cuatro millones de personas que llegan por año al archipiélago.

Es bueno considerar que aparecen en el paisaje de este archipiélago 14 Parques Nacionales, seis Reservas de la Biosfera, seis Sitios Ramsar, dos Sitios Patrimonio Mundial Natural y 28 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves.

Por un lado, está tener una idea que sirva de guía en esta elección, tomando en cuenta protección del medio ambiente, belleza y colorido natural, posibilidades de visitar, atractivos y programas.

De todas esas cuestiones, este periodista sugiere una lista propia, que tiene, sin embargo, muchas coincidencias con lugares sumamente repetidos por turoperadores y agentes de viaje.

Si tomamos el tema de los viajes de naturaleza bien se puede marcar a Baracoa en el oriente cubano y a la Sierra del Escambray en el centro del país, como los más significativos y hermosos, por su fantásticos paisaje y verdor.

Por otro lado, la variedad en Pinar del Río muestra senderos de mucho interés, donde se mezclan la aventura y el agroturismo.

No se puede dejar de lado el paisaje urbano de La Habana Vieja, que junto al balneario de Varadero son los dos polos de recreo más visitados y de mayor afluencia de viajeros.

Pero la Playa Azul, como todos la mencionan, tiene un típico paisaje de playa y arena, de ahí que lo saquemos de la lista para darle prioridad a otros lugares quizás menos conocidos.

Por tanto, la lista es amplia, con predominio de escenarios naturales muy atractivos como Pinar del Río, La Habana, la Ciénaga de Zapata, Cayo Largo del Sur, el Escambray, Trinidad, Jardines del Rey, Jardines de la Reina, el Pico Turquino y Baracoa.

Pongamos algunas ideas al respecto del circuito que proponen los guías de viajes, empezando por Pinar del Río, que constituye toda una región mágica. Ideal para paseos vinculados con la naturaleza, se trata de un área donde el verde resalta por encima de cualquier otro color.

Para los cubanos, además de la provincia más occidental de la Isla, simboliza la patria del mejor tabaco del mundo, donde se cosechan las hojas para la capa de los puros y se trata con pasión por parte de los agricultores una verdadera joya natural.

La Habana es ineludible, sobre todo ahora que está próxima a sus 500 años (16 de noviembre de 2019), pero sigamos el camino por el occidente.

Lleguemos entonces a la Ciénaga de Zapata. Uno de los viajes más sorprendentes a Cuba está relacionado con este importante humedal, con un gran registro de flora y fauna, verdadera fiesta cubana para un viajeros que busca aventura y descanso activo.

Se trata de uno de los lugares más interesantes de Cuba, en la región sur-occidental de la ínsula, con un panorama excepcional de varios tipos de ecosistemas de pantano.

Sitio de llanuras bajas, pantanosas y semipantanosas, localizadas sobre depósitos de turba y roca caliza, con suelos hidromórficos y vegetación de sabana natural.

La Ciénaga de Zapata abarca 300 mil hectáreas. Alrededor del 56 por ciento está cubierto de bosques, y se calcula que existen, dentro de ellos o en comunidades independientes, unas 900 especies florales diversas.

Cayo Largo del Sur sería otro punto. Fue en su momento un rincón apartado de Cuba. Dotado de un colorido particular, sus playas y escondrijos significaban un espacio digno para el turismo.

Como paraíso terrenal, la recreación marinera destapó una moda de visitar este Cayo y constituir un privilegio particular que, con el tiempo, transformó este destino en plaza ideal para viajeros en busca de silencio, intimidad y bellezas naturales.

Ubicado en la porción sur-occidental cubana, tiene historia, magia y un futuro por delante que quieren depararle las autoridades turísticas, sobre todo de parte de elementos como la fotografía sumergida, los paseos y las vacaciones más activas posibles.

Mencionemos el Escambray, Macizo de Guamuhaya. Se trata de un sitio verdaderamente maravilloso, con un clima particular en medio del calor.

Las montañas de Guamuhaya, también denominadas Escambray, están localizadas hacia el sur de la región central de Cuba y muestran un vigoroso relieve, sólo superado en Cuba por el de la Sierra Maestra.

Algunas de sus cumbres sobrepasan los mil metros de altitud, extendidas en cerca de 80 kilómetros de largo y divididas en dos macizos por el río Agabama: el occidental está constituido por la Sierra de Trinidad, y la porción oriental forma la Sierra de Sancti Spíritus.

Trinidad sería el otro punto del camino. Es un lugar verdaderamente interesante, sobre todo para quienes quieren conocer espacios vinculados a la cultura cubana. Se trata de Trinidad de Cuba, la ciudad que mejor conserva la arquitectura colonial en la Isla.

El 23 de diciembre de 1413, en su trasiego hacia la Bahía de Jagua, llegó el Adelantado Diego Velázquez de Cuellar a la futura Trinidad. Luego escuchó, junto a 20 de sus hombres, la primera misa del lugar oficiada por Fray Juan de Tesin, su capellán.

Fue olvidada, y ello permitió que hoy conserve de mejor forma la arquitectura colonial, lo cual le propició el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1988.

Jardines del Rey le seguiría. La naturaleza cubana tiene lugares maravillosos, protegidos y dispuestos para el viajero exigente. Una verdadera fiesta para los sentidos y para unas vacaciones activas que propone ese lugar del centro norte cubano y su Cayo Coco.

Jardines de la Reina, en el suroriente sería el otro lugar, más alejado y más bien para personas aventureras.

Completaríamos el recorrido con el Pico Turquino y la ciudad de Baracoa, también en la zona este del país.

El Turquino es el punto más alto de Cuba con mil 974 metros sobre el nivel de mar y ubicado en el centro de la Sierra Maestra, la mayor cordillera de la nación.

Y el otro escenario sería Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, cuyas construcciones urbanas son abarcadoras de un pequeño espacio rodeado de mucha costa abrupta, follaje, montañas y ríos.

Se encuentra en la provincia de Guantánamo, la más oriental de la nación -a unos mil kilómetros hacia el este de la capital- y fue fundada por el Adelantado Diego Velázquez el 15 de agosto de 1511, cuando se constituyó como primera capital y primer obispado de la ínsula.

*Periodista de la Redacción de Economía de Prensa Latina.

Publicado el 07/08/2018 en Cuba, Turismo y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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