Los supuestos ataques sónicos que habrían afectado a diplomáticos estadounidenses en La Habana, además de carecer de evidencia alguna, son utilizados por elementos de extrema derecha de EE. UU. y de la mafia cubano-americana en ese país para forzar la idea de que Cuba es una amenaza.
Así lo expresó el titular de la Dirección de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío, en rueda de prensa junto a investigadores del Ministerio del Interior y científicos cubanos que explicaron todo el proceso de investigación realizado, desde que, en febrero de 2017, Estados Unidos anunció la existencia de los incidentes contra su legación en La Habana, a lo que se sumó después Canadá.