En CubaInformación

Pueden llamarse Yamilé, Indira, Katia, Aymara o Graciela. Caminan por las calles o caminos de cualquier zona de Cuba, generalmente a alta velocidad. En un hombro, la cartera de trabajo, que puede cargar desde una laptop, hasta un set de peluquería o un estetóscopo. En el otro, una jaba de compras que puede contener “de lo humano y lo divino” y se va cargando, poquito a poquito, en el camino de regreso a la casa.

Tienen entre 45 y 59 años; son protagonistas de la educación de sus hijos y en muchos casos cuidadoras de sus padres o abuelos; cumplen importantes misiones laborales o sociales; y comienzan a sentir malestares, dolores, ante los que no siempre se detienen a reflexionar… No tienen tiempo. Lee el resto de esta entrada