Archivo del sitio
La Juventud que quiero
Por Leticia Martínez
Desde hace más de quince años milito en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Era temprano aquel día de octubre cuando en la Plaza del Che, en Santa Clara, mi madre, con una emoción apurada porque se le hacía tarde para su primer turno de clases, puso en mis manos el carné de la UJC. Ella estaba contenta; yo, nerviosa; casi todos se abrazaban, y algunos lloraban como si nos fuéramos de “misión”.
Con una cara pálida, un pulóver de colores, más flaca que una gata y con la cara de estar pensando en la aventura televisiva de las siete y media de la noche, aparecía esta jovencísima mortal en la foto de aquel documento que por detrás dictaba: “hay que tener temple para ser un joven comunista, hay que tener carácter para ser un joven comunista, hay que tener abnegación para ser un joven comunista, hay que tener vocación para ser un joven comunista, hay que saber cumplir…” Lee el resto de esta entrada