Sin embargo, Yahima del Pilar Rodríguez Álvarez, especialista en Comunicación de la ronera San José, donde se produce el Havana Club hecho en Cuba, el que se comercializa en “el resto del mundo”, me asegura que existe solo uno y explica algunas particularidades del proceso que lo hacen irrepetible:
Para obtener el aguardiente base, “la materia prima, la primera, que es el agua y la melaza, tiene que ser auténtica de nosotros. La melaza, que es un subproducto de la industria azucarera cubana, la tenemos que diluir con agua y le agregamos entonces algo que desde el punto de vista del saber hacer, o de la tecnología, es propiedad de Havana Club solamente; ningún otro productor, incluso cubano, lo puede utilizar, que es la levadura”.