Archivo del sitio

El Presidente #BarackObama y la Caperucita roja. (I)

Obama Cuba

Ricardo Estévez*

Seguramente todos los que lean estas líneas recuerdan el cuento de la Caperucita Roja. Cuando niño lo escuché en más de una ocasión en las versiones pueblerinas de mis abuelos y de mis padres. De mayor, con un poco más de letras en “mis entendederas”, aprendí que mucho antes de las narraciones de mis abuelos, existió una primera de un francés llamado Charles Perrault en un libro titulado “Cuentos de mamá Oca”, que luego de sufrir varias transformaciones apareció nuevamente en un libro de los hermanos Grimm, de nacionalidad alemana, titulado “Cuentos para la infancia y la juventud”.

Como es conocido, en ambas versiones Caperucita, que es una niña inocente y confiada, va a casa de su abuela a llevarle alimentos y a pesar de las recomendaciones de su madre, se distrae por el bosque y se deja embaucar por un seductor lobo que le propone el juego de competir para ver quien llega primero a casa de la abuela. Como era de esperar el pícaro lobo gana la porfía, llega antes, se engulle a la abuela y después cuando llega Caperucita, la devora también. Después el lobo queda dormido, ronca estridentemente, lo escucha un cazador que llega a la casa, sorprende al lobo, lo mata y le saca a Caperucita y a su abuela del estómago. Lee el resto de esta entrada

Loba Feroz: esta vez te quedó grande la Caperucita Roja venezolana

Por Percy Francisco Alvarado Godoy

Allá se fue Ileana Ros-Lehtinen, la conocida Loba Feroz, hasta las calles de la Pequeña Habana, en Miami, a tratar de reverdecer su deteriorada figura política. Como es costumbre en ella, consumida por el odio irracional hacia Venezuela y Cuba, halló entre un pequeño grupo de viejos contrarrevolucionarios, el espacio oportuno para lanzar amenazas e incitar odios y bajas pasiones.
Centro de sus intolerantes palabras lo fue esta vez Venezuela, a la que amenazó con un fuerte bloqueo, similar al impuesto contra Cuba desde hace décadas. Pareció olvidarse que esa violencia es generada no por el gobierno y sus simpatizantes, sino por la derecha fascista a la que ella apoya a ultranza.
A %d blogueros les gusta esto: