En IslaMía
He aquí una suerte de decálogo que los caracteriza:
Por Arthur González
Diariamente la prensa del llamado “mundo libre”, controlado por poderosas corporaciones, acusa al sistema socialista de ser responsable del empobrecimiento y poco desarrollo de aquellos países que lo adoptaron.
A todos, Estados Unidos les impone medidas para entorpecer el desarrollo de sus economías, como le hacen a Cuba desde hace 60 años, con el fin de que su modelo no sea imitado por otros, según afirmó el Council on Foreign Relation:
“La oposición de EE.UU. a la Revolución cubana y el apoyo a la democracia y al desarrollo en este hemisferio, lograron frustrar las ambiciones cubanas de expandir su modelo económico e influencia política”.
Escrito por M. H. Lagarde
Algunos que no tienen conciencia -o simplemente no quieren, o no les conviene tenerla-, de que internet es el nuevo campo de batalla de la guerra ideológica que realiza el Imperio contra aquellos países que disienten de su hegemonía, utilizan las redes como una suerte de muro de los lamentos ya sea sobre la historia o la realidad cubana actual.
He aquí una suerte de decálogo que los caracteriza:
Por Fernando Buen Abad Domínguez
“El rumor es algo para lo que casi no hay remedio”, dijo J.J. Rendón. No hay muchos personajes del empresariado mediático que se vanaglorien, en público, por su historial con los peores episodios antidemocráticos. J.J. Rendón está asociado, directa o indirectamente con canalladas contra Venezuela, Cuba, Bolivia, Honduras, Paraguay, Argentina y los fraudes en México… No hay muchos personajes cuyo mayor mérito consista en ser cara visible de un negocio que opera cobijado por la “Libre Empresa” que trabaja en secreto la munición manipuladora que se hará pública. Les encanta el terrorismo económico.
Acaso una de las obras de propaganda más “acabadas” de J.J. Rendón sea él mismo. Con el truco de victimarse, se exhibe sufriendo ataques del “autoritarismo de izquierda”. No sin toques de misticismo, se hace llamar “hombre exitoso”, odiado y envidiado por su inteligencia y talento. Por eso, también, el 18 de mayo de 2016 recibió asilo político del gobierno de Estados Unidos. Así, desde Miami, se envuelve en su propio glamour de publicista “todopoderoso” para encandilar a la mediocridad de sus clientes en el mercado de la estulticia.
Carlos Fazio/Cubadebate
América Latina y el Caribe, principalmente las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y en particular, Venezuela, son el teatro de operaciones de un sordo juego geopolítico entre Estados Unidos y sus socios de la OTAN, contra China y Rusia, dos potencias emergentes que han venido desarrollando vínculos económicos y de cooperación técnico-militar con naciones situadas en lo que tradicionalmente Washington ha considerado su “espacio vital”.
Pocas veces, como hoy −tras la reciente orden presidencial de Barack Obama que ubicó a Venezuela como una “extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”−, cobran dimensión los conceptos esgrimidos por Nicholas J. Spykman en 1942, cuando al definir el “Mediterráneo Americano” (que abarcaba el litoral del golfo de México y el mar Caribe, México, América Central, Colombia, Venezuela y el cinturón de islas que se suceden desde Trinidad a la punta de la Florida, Cuba incluida), dijo que esa región debía quedar bajo la “exclusiva e indisputada tutoría” de Washington. Lee el resto de esta entrada