Publicado por editormiradas

Tomado de La Jiribilla
Por Jorge de Armas
Hay políticas que se hacen desde el absurdo. Pudiera parecer sencillo dicho de esa manera, pero lo cierto es que hay entramados legales que parecen esbozados desde la torpeza.
Nos reímos si leemos que en los Estados Unidos aún están vigentes leyes tan raras como que, en Michigan, una mujer no se pueda cortar el pelo sin el consentimiento de su esposo; en Kentucky, una persona debe bañarse por lo menos una vez al año; en Nueva York, la pena por saltar de un edificio es la muerte; o en Alaska, aunque es legal disparar a un oso, está prohibido despertarlo para hacerle una foto.
Cuando no nos reímos es cuando el absurdo de ciertas leyes impide que ciudadanos de los Estados Unidos no puedan disfrutar de un medicamento que mejoraría la calidad de vida a un 8,3 por ciento de su población. Unos 18,8 millones de norteamericanos sufren diabetes; 79 millones son prediabéticos con posibilidad de contraer la enfermedad de forma inminente, y todos ellos, casi 90 millones de personas, corren el riesgo de sufrir ulceraciones severas y la enfermedad conocida como Úlcera del pie diabético. Lee el resto de esta entrada →
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