El conflicto Estados Unidos-Venezuela y la VII Cumbre de las Américas.

Carlos Fazio/Cubadebate

América Latina y el Caribe, principalmente las naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y en particular, Venezuela, son el teatro de operaciones de un sordo juego geopolítico entre Estados Unidos y sus socios de la OTAN, contra China y Rusia, dos potencias emergentes que han venido desarrollando vínculos económicos y de cooperación técnico-militar con naciones situadas en lo que tradicionalmente Washington ha considerado su “espacio vital”.

Pocas veces, como hoy −tras la reciente orden presidencial de Barack Obama que ubicó a Venezuela como una “extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”−, cobran dimensión los conceptos esgrimidos por Nicholas J. Spykman en 1942, cuando al definir el “Mediterráneo Americano” (que abarcaba el litoral del golfo de México y el mar Caribe, México, América Central, Colombia, Venezuela y el cinturón de islas que se suceden desde Trinidad a la punta de la Florida, Cuba incluida), dijo que esa región debía quedar bajo la “exclusiva e indisputada tutoría” de Washington.

¡Exclusiva!: La FNCA y el complot contra Berta Soler.

Percy Francisco Alvarado Godoy/Descubriendo Verdades

Todo transcurrió en el más absoluto secreto, pero gracias a mi oficiosa fuente dentro de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) pude desenredar una trama urdida para desbancar de su puesto a la liderzuela del grupúsculo contrarrevolucionario conocido como Las Damas de Blanco, Berta Soler Fernández, así como la “magistral” solución que se dio a tan bochornoso asunto.