Tomado de Rebelión
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El 4 de agosto durante la celebración del 81 aniversario de la Guardia Nacional se llevó a cabo un atentando contra el presidente legítimo y constitucional de Venezuela Nicolás Maduro. El atentado fue frustrado por la acción rápida y oportuna de los equipos de la Guardia Presidencial encargados de inhibir señales, quienes desorientaron y desviaron a los dos drones utilizados en la acción criminal, como resultado de lo cual uno fue derribado y el otro estalló fuera del blanco previsto, dejando siete guardias heridos. Los dos costosos drones DJ1 M600, cargados con pólvora y un kilo del explosivo C-4 fueron enviados a la avenida Bolívar, donde se realizaba el acto militar; uno debía explotar en la parte superior de la tarima presidencial y el segundo en la zona frontal. El objetivo era claro: asesinar al presidente de Venezuela, a su esposa, a los miembros del gabinete que se encontraban allí y a los altos mandos militares.
Los dos grupos operativos que manejaban los drones fueron capturados el mismo día del atentado: uno en plena actividad y el otro mientras huía hacia Colombia. Uno de sus miembros confesó que había recibido entrenamientos para manejar drones en la finca Atalanta, ubicada en el municipio de Chinácota, Norte de Santander y quienes lo adiestraron le ofrecieron 50 millones de dólares y residencia en los Estados Unidos.