De pronto todos los que conozco en Facebook comenzaron a etiquetar un nombre en inglés. Si los buenos sentimientos tuvieran la capacidad de viralizarse con la rapidez con que lo logra todo lo morboso en Internet, de seguro ese nombre habría estremecido los algoritmos de Facebook.
Anthea Guthrie, una pasajera de 68 años de edad, había sido identificada en las redes como una de las pasajeras del crucero británico MS Braemar, en cual viaja un pequeño número de personas afectadas por el nuevo coronavirus (SARS CoV 2/Covid-19) y que lleva varios días en alta mar, sin conseguir permiso de atraque en ninguno de los puertos a los cuales ha solicitado ayuda humanitaria.