La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, concreta este jueves otra medida hostil contra Cuba con la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, un acápite que recibe gran rechazo a nivel nacional y foráneo.
Con oídos sordos a los llamados de diversos sectores norteamericanos y de socios tradicionales de Washington como la Unión Europea (UE) y Canadá, el secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, anunció el 17 de abril que a partir del 2 de mayo se pondría fin a las continuas suspensiones de ese acápite legislativo.
La controvertida Helms-Burton, que fue aprobada por el Congreso estadounidense en 1996, codifica el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington hace casi 60 años contra la isla y remarca el carácter extraterritorial de ese cerco.