Publicado por editormiradas

Por Santiago Pérez Benítez y Claudia Martínez Hernández*
La propia existencia del modelo cubano representa un desafío al poder de las transnacionales y al orden global impuesto por el Estado norteamericano y las principales potencias de Europa Occidental.
A este ordenamiento no le convienen Estados nacionales que negocien de manera enérgica con las transnacionales; manifiesten posturas ideológicas alternativas; denuncien y traten de modificar el orden establecido, al tiempo que se hayan mostrado capaces de conservar el poder interno en su sociedad y diversificar sus relaciones externas.
Cuba es un referente para los sectores latinoamericanos, europeos y de otras sociedades del llamado tercer mundo, que deseen cambiar las reglas sistémicas de las que se beneficia el capitalismo europeo.
Es por ello que ha existido, y seguirá existiendo, una estrategia de largo plazo del capitalismo global y de sus estados nacionales dominantes por derrocar, subvertir o erosionar, en la medida de lo posible, al sistema de la isla por métodos o instrumentos económicos, diplomáticos, políticos, comunicacionales, ideológicos, subversivos, encubiertos y si es necesario, militares.
Resulta impensable que el gobierno norteamericano o las potencias de la UE y la OTAN dejen de buscar estos objetivos, incluso si se firmara a fines del año 2015 un Acuerdo de Cooperación y Diálogo Político entre la UE y Cuba, y si se restablecieran las relaciones diplomáticas y se abrieran Embajadas en EEUU y en Cuba. Lee el resto de esta entrada →
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