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Ramón Saúl, el «Corsario del Caribe».
Luis Miguel Rosales
Una vez más el «Corsario del Caribe» se queda en tierra sin poder surcar sus aguas con sus «flamantes naves».
Al parecer, Ramón Saúl Sánchez, Presidente de la organización contrarrevolucianaria Movimiento Democracia y promotor de la «Flotilla Democracia», finalmente no zarpará desde Miami hacia aguas cubanas el próximo 21 de marzo como había prometido y vociferado con estridente tono de desafío al Servicio de Guardacostas de Estados Unidos que le negó el permiso para concretar «tamaña travesía».
Realmente, se sabe que hacerse a la mar no es la prioridad del Corsario sino el «teatro» y la «guapería barata» para poder sacarle dinero a los más fieles creyentes de sus «aventuras» y tratar de sobresalir como «líder intransigente» de la extrema derecha cubano-americana de Miami que anda de Capa caída y llorando por los rincones por la visita de Obama a Cuba.