
Sonia Cunliffe. Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate
Tomado de Cubadebate
Desde la primera vez que vino a Cuba, Sonia Cunliffe es otra mujer. No solo la mística de este país y sus preferencias por la trova la hicieron regresar una y otra vez a la mayor de las Antillas. La ayuda solidaria de Cuba a los casi 24 mil niños víctimas del accidente nuclear en Chernóbil la inspiró a realizar una muestra suigéneris que por estos días llega a La Habana.